La concepción de la cultura como herramienta de desarrollo nace de la idea de desarrollo humano surgida en la década de los noventa. En virtud de este nuevo concepto, la visión cuantitativa del desarrollo de los pueblos se complementa y enriquece desde una visión cualitativa, en la que se amplían las dimensiones definitorias del mismo, incluyendo el factor cultural. La Cooperación Española ha sido pionera en este ámbito y ya en el II Plan Director (2005-2008) y en el III Plan Director (2009-2012) incorporó la cultura como un elemento esencial en las políticas de desarrollo. El vigente IV Plan Director ( 2013-2016) señala expresamente que “ la Cooperación Española, apoyándose en el bagaje acumulado de su Estrategia de Cultura y Desarrollo y en la labor realizada por las Embajadas y Unidades de Cooperación en el exterior, especialmente los Centros Culturales, promoverá el respeto a la diversidad cultural, el diálogo intercultural y la libertad de expresión y creación, así como la participación efectiva de todas las personas en la vida cultural”. En el ámbito de la AECID, corresponde a la Dirección de Relaciones Culturales y Científicas fomentar, gestionar y ejecutar las políticas públicas de cooperación cultural para el desarrollo que se articulan a través de dos grandes programas: